
EN QUÉ MOMENTO NOS ENCONTRAMOS Y DESDE DÓNDE NOS LIDERAMOS
Estamos en la transición del mundo VUCA (Volátil, ambiguo, incierto y cambiante) al mundo BANI (quebradizo, no lineal, ansiosoe incomprensible); es más, yo diría que estamos ya en el segundo, porque el primero duró aproximadamente hasta la pandemia; y en este S, XXI, ¿desde dónde nos lideramos y cómo nos lideramos en el actual entorno?
¿Qué tipo de persona es el Líder?
El líder es una persona con vocación de servicio y entrega. Sin estas dos cualidades, es prácticamente imposible llegar a ser un verdadero líder. La diferencia entre Dirigir y Liderar, es que desde la dirección uno puede empujar, mandar, ordenar, pero no sabrá llegar al corazón ni entender el comportamiento de los que le rodean, ya que si hay algo que diferencia al LIDER DEL S, XXI, es la empatía y la inteligencia emocional que le hace llegar a las personas, y acompañar tanto en su mejor versión como en el crecimiento personal y profesional de las personas que le rodean y sus equipos.
¿El Líder nace o se hace?
El auténtico líder puede nacer, ya que puede haber una cierta predisposición genética, pero sobre todo se hace trabajando y desarrollando las capacidades y talentos que posee, desde la motivación, el esfuerzo y la ilusión, dotándose en el camino de habilidades y recursos, a través de sus aprendizajes y experiencias de vida.
Ser líder es inspirar, distinto a ser conocido, popular. Las personas somos seres sociales de encuentro, y necesitamos tener un sentido de vida y un sentido de pertenencia, pertenecer a un grupo, a un sistema, ser visto, reconocido y cuando esto no aparece uno puedes sentirse rechazado, ¿pero cómo podemos fomentar este encuentro? A través de la comunicación, la empatía, la escucha activa y por supuesto con nuestro lenguaje no verbal
Liderarse tiene que ver con saber gobernarse a uno mismo, lo cual no es tarea fácil. Decía Lao-Tsé: “aquel que conquista a los demás es poderoso, aquel que se conquista a sí mismo es invencible“.
El Autogobierno de uno mismo es complejo, vivimos en un mundo incierto, ansioso, fluctuante… No tenemos seguridad de apenas nada y buscamos respuestas a preguntas que en muchas ocasiones es difícil de encontrar la solución. Aquellos que alcanzan el éxito, son los que no sólo buscan esas respuestas a los interrogantes de la vida, sino que sueñan, se ilusionan y disfrutan de la experiencia ya que se centran en una visión positiva de la realidad.
Por tanto, analiza:
- Desde dónde me lidero…soy yo el protagonista de mi vida o mi vida está en manos de lo que otro/s piensen u opinan de mi?
- Qué tipo de líder soy…y, a partir de ahora cómo me quiero liderar?, ¿desde dónde?
- ¿Cuál es mi IKIGAI? (mi sentido de vida)
- ¿Qué voy a hacer para transformarme en el líder que quiero ser?…¿por dónde voy a empezar?
- Qué Plan de Acción voy a trazar para convertirme en «Obra de Arte»
Todos buscamos el éxito de una u otra manera. Para lograrlo hay que comenzar por definirlo. ¡No permitir que los demás definan nuestro éxito!, ya que sino, uno puede acabar persiguiendo los sueños de otros, y viviendo otra vida que no es la suya.
El Autogobierno comienza por saber quién soy, qué quiero y cómo quiero lograrlo. En muchos momentos nos toparemos con el fracaso como compañero de viaje. El fracaso bien asumido, a diferencia del éxito, nos enseña y es un gran maestro en el camino, ya que nos hace crecer. Lo que te hace progresar como persona en la vida, es el fracaso asumido de forma correcta. “El éxito oculta, lo que la derrota enseña”, decía Séneca. Tenemos que aprender del error como forma de aprendizaje, es bueno equivocarse, porque cuanto más nos equivocamos, más aprendemos y eso va a hacer que tengamos un mayor autocontrol y autogestión de nosotros mismos, seamos mejores líderes y sobre todo personas.
El líder tiene capacidad de soñar, de creer en lo imposible, es un visionario. Cuando existe el ingrediente de la ilusión es mucho más fácil transmitir ese sueño por muy difícil que parezca de alcanzar. A través de ese entusiasmo, los que rodean al líder aumentan sus capacidades y talentos. Mejoran, porque quieren llegar a esas metas trazadas desde la motivación y la ilusión, por tanto el líder motiva y es fuente de inspiración…piensa por un momento en esa persona que es tu fuente de inspiración…
Ser líder está también muy relacionado con la fortaleza, refiriéndome no a un carácter fuerte o inflexible, sino a disponer de esa paciencia y esa constancia para perseverar y conseguir la meta propuesta; dice el psiquiatra Enrique Rojas, que “llega más lejos la persona que es constante que el inteligente”, porque el constante cada vez que se cae, se levanta, el ejemplo lo tenemos con Michael Jordan, tuvo que fallar una y mil veces para convertirse en la leyenda que es.